Hubo un tiempo en que la producción de piezas fundidas de acero dependía de planos bidimensionales y de la experiencia de artesanos experimentados. Estas líneas planas solían dejar mucho espacio a la imaginación y a las conjeturas durante el proceso de fundición. Los fabricantes de moldes recurrían a su ingenio para construir la forma tridimensional en su mente y luego fabricaban a mano el molde de madera.

Fundiciones de acero a medida

La llegada del diseño 3D ha transformado el diseño de bidimensional a tridimensional, haciendo que cada curva, espesor de pared y transición sea claramente visible. Los diseñadores pueden examinar exhaustivamente las estructuras de las piezas en el espacio virtual, identificando de forma proactiva problemas que, de otro modo, quedarían ocultos en los planos 2D. Aún más importante, la comprobación de interferencias y la simulación de movimiento que ofrecen los modelos 3D permiten identificar y corregir defectos de diseño antes de que comience la producción. Este enfoque predictivo revoluciona el ciclo tradicional de "diseño-prueba-revisión". Para las grandes fundiciones de acero, adoptar el diseño 3D supone una mayor competitividad. Acorta significativamente los ciclos de desarrollo de nuevos productos, lo que permite una respuesta más rápida a la demanda del mercado. Mejora el rendimiento del proceso y reduce el consumo de material y energía; además, reduce las pruebas de funcionamiento y las tasas de desperdicio, lo que impulsa directamente la eficiencia económica.

En una era donde los clientes son cada vez más exigentes con la calidad de las piezas fundidas y los ciclos de entrega, las fundiciones de acero que dominan las capacidades de diseño 3D sin duda lideran la competencia en el sector.